Un espacio seguro y
acogedor donde explorar
y resolver tus desafíos
emocionales

Soy Arancha Luengo, psicóloga colegiada en Madrid, nº M-16472  y fundadora de Evoluciona Psicólogos.

He desarrollado mi actividad como psicóloga en el ámbito privado desde el año 2000, realizando terapia individual, con adultos, de pareja y de grupo.

 Para mí es fundamental un trato respetuoso, cercano y empático con las personas que deciden iniciar un proceso terapéutico con nosotros, proporcionándoles un lugar seguro donde poder descargar todo aquello con lo que llevan lidiando toda su vida desde la calma, la mirada cariñosa, el autocuidado y la curiosidad, siempre sin juzgar y siempre respetando el ritmo del paciente.

       Estoy ampliamente experimentada en el tratamiento de problemas de ansiedad, estrés, depresión, obsesiones, fobias y trastornos de alimentación, que son problemas que hacen sufrir mucho a las personas pero que con un tratamiento adecuado he comprobado que tienen buena resolución. 

Desde hace unos años, he incorporado el trabajo con EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), para la intervención del trauma psicológico, trastornos de personalidad y trastornos disociativos, lo que además de proporcionarme otra herramienta más para tratar las emociones, me facilita un punto de vista más amplio y profundo de la sintomatología del paciente, ofreciendo un tratamiento más completo y reparador de conflictos profundos.  

              La formación continuada es imprescindible para mí, como terapeuta siento que debo ir incorporando los últimos avances en psicología e integrando formas de trabajar, con la finalidad de dar a mis pacientes la atención más completa, profunda y rápida que puedan tener, por lo que trabajo dentro de un marco de psicoterapia breve. 

Siempre con el deseo de enriquecer el proceso terapéutico y aportar soluciones al paciente, he profundizado en la aplicación de la Hipnosis Clínica como herramienta de éxito en los tratamientos, y en la actualidad, aplico esta técnica como facilitadora dentro de la intervención individual. 

Para mí lo importante es el crecimiento de las personas, favorecer su autogestión e independencia terapéutica para mejorar globalmente su calidad de vida. Me gusta mi trabajo, disfruto con él, aprendo muchísimo diariamente de las personas a las que acompaño. Su mejora es mi estímulo.

Soy Andrea González, psicóloga general sanitaria colegiada en Madrid, nº M-39628.

A lo largo de mi trayectoria profesional, he tenido la oportunidad de trabajar con personas de perfiles muy diversos, lo que ha enriquecido mi experiencia y me ha permitido crecer tanto personal como profesionalmente. En una disciplina como la nuestra, la formación es continua, y considero que mi vocación y compromiso con la profesión hacen que mi aprendizaje nunca se detenga.

Mi recorrido comenzó en la Asociación Bipolar de Madrid, donde trabajé con personas con trastorno mental grave y con sus familias. En este entorno, pude desarrollar una perspectiva cognitivo-conductual e integradora, que se ha convertido en la base de mi enfoque terapéutico. Esta experiencia me brindó herramientas clave para poder acompañar a los pacientes en su proceso de crecimiento y bienestar.

A lo largo de mi carrera, he trabajado principalmente en el ámbito privado, centrando mi labor en población adulta y abordando diversas problemáticas, tales como ansiedad, depresión, baja autoestima, duelo, trauma complejo y trastornos de personalidad, entre otros. Mi objetivo siempre ha sido proporcionar un espacio terapéutico donde la persona se sienta acogida, comprendida y respetada, adaptando mi enfoque a las necesidades de cada individuo.

A medida que avanzaba en mi carrera, me formé en Terapia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), un abordaje que ayuda a los pacientes a procesar recuerdos dolorosos o traumáticos que no se han podido integrar adecuadamente. El EMDR permite profundizar y liberar la carga emocional asociada a experiencias pasadas.

Además de EMDR, también he seguido formándome en otras técnicas y enfoques terapéuticos, ya que considero que cada proceso es único y, por lo tanto, debe ser tratado con las herramientas más adecuadas. Para mí, lo fundamental en el proceso terapéutico es ofrecer un espacio seguro y empático, donde cada paciente pueda sentirse libre de explorar sus emociones y dificultades. Entiendo que acudir a terapia puede ser un paso difícil, especialmente si es la primera vez, por eso mi principal objetivo es generar un ambiente de confianza en el que puedas sentirte cómodo para trabajar en tu bienestar. Mi enfoque se basa en la idea de que cada persona tiene la capacidad de sanar y crecer, y mi trabajo es acompañarte en ese proceso, ayudándote a superar los bloqueos emocionales y a alcanzar un estado de mayor bienestar y autocomprensión.